El Corredor T-MEC es un proyecto logístico que busca ampliar las conexiones ferroviarias de México hacia nuevas zonas de América del Norte. Impulsado por National Standard Finance y Caxxor Group, tiene como objetivo principal fortalecer los tratados comerciales existentes mediante la construcción de nuevos puertos y vías ferroviarias para facilitar el transporte de mercancías.
El proyecto contempla la construcción de un nuevo puerto llamado SI-PORT cerca de Mazatlán, Sinaloa, y la creación de nuevas vías ferroviarias que llegarán hasta Winnipeg, Canadá, pasando por regiones con un importante flujo comercial. Además, se planean obras en otros estados del país, como Durango, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua, Chiapas, Campeche, Tabasco y Quintana Roo.
El objetivo final del Corredor T-MEC es posicionar a México como un referente en logística y operaciones internacionales. Las principales rutas establecidas en el proyecto son: Mazatlán, Durango, Monterrey, Laredo, Dallas, Tulsa, Chicago y Winnipeg.
El Corredor T-MEC es un proyecto a largo plazo que se espera finalizar en 2035, con una inversión aproximada de 3,300 millones de dólares. La duración estimada del proyecto es de 15 años, divididos en 5 etapas de desarrollo. La primera etapa ya se encuentra en proceso, este año esperan arrancar la obra física.
Las siguientes etapas incluyen la ampliación del puerto de Sinaloa y la expansión del mismo, con finalización prevista en 2026 y 2029 respectivamente. Se estima que la cuarta fase culmine en 2032, y para 2035 se espera que el Corredor T-MEC esté completamente operativo.
Con la implementación del Corredor T-MEC, se espera mejorar las operaciones de logística y comercio exterior, brindando mayores oportunidades de exportación desde México hacia Estados Unidos y Canadá. Este proyecto representa un paso importante para fortalecer la economía y las relaciones comerciales de México en la región de América del Norte.