La logística verde se refiere a las políticas sustentables y medidas encaminadas a reducir el impacto en el medio ambiente, lo que incluye la configuración de procesos, estructuras, sistemas y equipos en el transporte, distribución y almacenamiento de productos.
Actualmente, el transporte representa la mitad del consumo mundial de petróleo y casi el 20% del consumo mundial de energía, de los cuales aproximadamente el 40% están relacionados con el transporte urbano. De hecho, la Agencia Internacional de Energía prevé que esta cifra se duplique para el 2050 debido principalmente a las compras en línea, por lo que la industria necesita buscar una manera más inteligente e innovadora de distribuir las mercancías respetando el equilibrio entre el crecimiento económico y la protección de los recursos naturales.
Logística ambiental
A pesar de que la logística es una industria que no se caracteriza por un alto grado de sostenibilidad, la logística verde o ambiental busca medir la huella de carbono de las operaciones logísticas, reducir la contaminación del aire, suelo, agua y la contaminación auditiva y hacer uso racional de los suministros.
El que una compañía implemente prácticas verdes es algo positivo y valorado a los ojos de los clientes; sin embargo, poder medir el impacto ambiental en los procesos logístico y la huella de carbono generado por los productos es realmente difícil de determinar.
Para lograr una logística verde no sólo se requiere de la inversión de las compañías sino también de la participación del gobierno a través de incentivos ambientales y de la cultura de los clientes.
Para llegar a una economía más verde las compañías deben decidir qué tanto pueden modificar sus actividades e incluir el impacto ambiental en sus planes estratégicos y operativos, lo que probablemente impacte en sus negocios. El reto está en encontrar esquemas que permitan nivelar diferentes aspectos: reducción de costos, mejora del servicio, determinación del inventario adecuado y disminución de la huella de carbono en las operaciones logísticas.
En el futuro, la eficiencia de la cadena de suministro se medirá en la capacidad de las compañías de integrar sus objetivos logísticos tradicionales (costo y nivel de servicio) con el impacto ambiental.
Alternativas sostenibles
Se ha vuelto urgente el que la industria invierta en innovación para medir, analizar y mejorar la huella de carbono a través de alternativas que contribuyan a disminuir las emisiones contaminantes, como las siguientes:
- Utilizar sistemas de propulsión de vehículos alternativos, como el gas licuado o los vehículos híbridos o eléctricos.
- Optimizar la gestión de las flotas de transporte. Además de adquirir vehículos menos contaminantes, es necesario utilizar sistemas que planeen rutas y primen la consolidación de las cargas.
- Aprovechar el transporte intermodal, es decir, la combinación de dos o más medios de transportes de mercancías, que pueda resultar ser más competitivo y menos contaminante.
- Usar placas fotovoltaicas y otros sistemas de energía renovable en los centros logísticos, lo que reduciría el consumo eléctrico y el impacto ambiental.
- Unificar los envíos de manera que se reduzca el número de desplazamientos.
- Instalar almacenes o taquillas en las que el transportista pueda depositar en un solo punto decenas de paquetes.
- Incluir el criterio ambiental en las políticas de reabastecimiento, tanto en las características de los productos, los procesos de fabricación y la localización de los proveedores.
- Implementar medidas de reducción y reciclaje de residuos generados en el almacén.
- Mejorar los procesos de administración de inventario y logística inversa.